PASO A PASO: cómo eliminar el gotelé plastificado

PASO A PASO: cómo eliminar el gotelé plastificado

El gotelé es una técnica de pintura que consiste en llenar la pared de grumos o gotas espesos de forma aleatoria. Esta técnica estuvo muy de moda hace unos años, y era muy fácil encontrarla en salones y habitaciones de cualquier hogar. Hoy en día se ha quedado un poco anticuada, y es por eso que muchas personas deciden quitarlo para darle a sus casas un toque más actual y moderno.

Eliminar el gotelé puede ser una tarea dificultosa y requiere algo de tiempo, por lo que procuraremos explicarlo lo mejor posible y darte todos los pasos a seguir para hacerlo de forma fácil, rápida, y económica. (NOTA: Hay dos tipos de gotelé: con pintura temple o con pintura plástica, hoy nos referimos al gotelé plastificado)

¡Vamos allá!

Herramientas y productos que puedes necesitar: 

PASO UNO: Comprobación del soporte

Para comprobar el estado de la superficie antes de la aplicación del producto, podemos seguir las siguientes técnicas:

  •         Golpeo del soporte: damos pequeños golpes con los nudillos en la pared. Si al golpear suena hueco, estamos ante un fondo débil y mal adherido.
  •         Test de la cuadrícula: con ayuda de un cúter, hacemos incisiones sobre el soporte en forma de cuadrícula (rayas verticales y horizontales que se cruzan) A continuación, pasamos una espátula por encima. Si al menos el 75% ha quedado intacto, podemos decir que la superficie está sana y fuerte.

 

PASO DOS: Aplicación del producto.

Una vez que hemos comprobado que la superficie está preparada, procedemos aplicar el producto con ayuda de un rodillo. Rualaix + confort 2 en 1 está preparado para el uso inmediato, por lo que lo único que tenemos que hacer es removerlo un poco para que quede homogeneizado.

A continuación, impregnamos abundantemente el rodillo y comenzamos a extender. Usaremos más o menos cantidad en función del espesor que necesitemos.

 

PASO TRES: Alisado y secado.

Después de la aplicación, hemos de alisar suavemente el producto con una paleta ancha o con llana. Lo haremos siempre verticalmente y de abajo hacia arriba.

Una vez quede liso, debemos dejarlo secar durante 24 horas. ¡Paciencia!

(Si después del secado vemos que ha quedado alguna arista o rebaba, podemos eliminarla con ayuda de una espátula.)

 

PASO CUATRO: Segunda capa.

¡Genial! La primera capa está lista.

Si quieres un acabado extra fino y de alta calidad, lo ideal es aplicar una segunda capa del producto. Esta segunda capa tiene que ser menos espesa que la primera, y conseguirá dotar al soporte de una buena planimetría. Además, cubrirá los pequeños desperfectos que no se hayan eliminado con la primera.

Dejaremos secar la segunda capa durante otras 24 horas de la misma forma que la primera. Una vez seque, procedemos a lijar la superficie para un acabado extra fino.

 

¡Listo! Tu pared está perfecta y lisa, preparada para pinturas tradicionales.

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