Teoría del color: la guía definitiva para acertar con el color

La teoría del color es un conjunto de principios que permite clasificar los colores para entender su funcionamiento dentro del espectro cromático y poder crear combinaciones armoniosas. Estos principios se aplican no sólo a la pintura, sino también a la fotografía, al diseño gráfico, o incluso a la televisión.

Los colores pueden dividirse por su temperatura, por la forma en que se consiguen, su luminosidad, etc. Hoy hablaremos de todas estas clasificaciones y veremos diferentes formas de combinarlos entre ellos.

Colores primarios y secundarios

Los tres colores primarios son el amarillo, el magenta (rojo) y el cian (azul). Estos tres colores no se pueden conseguir mezclando otros colores entre sí. Sin embargo, si los mezclamos entre ellos en diferentes combinaciones, conseguiremos los colores secundarios.

Amarillo + magenta = naranja

Magenta + cian = violeta

Aamarillo + cian = verde

Ya tenemos otros tres colores. ¿Qué ocurrirá si mezclamos estos nuevos colores con los tres primarios anteriores? ¡Obtendremos una nueva generación de colores! Un amarillo anaranjado, un rojo-violeta, un azul verdoso, o un verde amarillento... colores con muchos matices a los que llamaremos "terciarios". 

Si colocamos todos estos colores en orden, formaremos una rueda de color o círculo cromático. Se llama así porque es cíclico, termina justo donde empieza: amarillo, amarillo anaranjado, naranja, magenta, rojo-violeta, violeta, morado, cian, azul verdoso, verde, verde amarillento, y de vuelta al amarillo.

Colores fríos y cálidos

Si dividimos esta rueda en dos, nos quedarán a un lado los colores cálidos y al otro los fríos. Los cálidos serán los que estén en torno a los naranjas (rojos, amarillos) mientras que los  fríos rondarán más hacia los azules (verdes, violetas).

Aún así, esta división no es exacta puesto que hay dos puntos problemáticos en los que se crean infinitos colores difíciles de clasificar. Estos dos puntos se sitúan entre el rojo y el violeta y entre el verde y el amarillo. Cualquier color situado en estos dos puntos de la rueda cromática será más difícil de clasificar como cálido o frío y dependerá mucho del soporte sobre el que lo estamos viendo, la sensación de cada persona, y los colores que haya alrededor.

La psicología del color nos dice que los colores cálidos reflejan ideas relacionadas con la pasión, la alegría, el entusiasmo y la energía. Mientras que los colores fríos dan más sensación de calma, profesionalidad, seguridad, etc. Es importante tener en cuenta estos factores a la hora de utilizar el color, por ejemplo, en la pared de una habitación. No será lo mismo pintar de naranja una oficina que utilizar el mismo color en una cocina.

¿Cómo combinar los colores?

Hay varias formas diferentes de combinar los colores dependiendo de su situación en la rueda. ¡Veamos unas cuantas!

1. Combinación análoga.

Para una combinación análoga, tomamos dos colores que están pegados en la rueda cromática: por ejemplo un azul y un azul verdoso. Esta combinación es muy armoniosa y esquemática, por lo que en la mayoría de casos resultará agradable a la vista y no generará grandes contradicciones.

2. Combinación complementaria.

Para una combinación complementaria, tomamos dos colores que están en puntos opuestos del círculo cromático. Por ejemplo: el amarillo y el violeta. Esta combinación crea un fuerte contraste y no es tan "sencilla" como la análoga. Sin embargo, resultará siempre muy coherente a la vista y llamará mucho la atención.

3. Combinación de tríada.

Para una combinación de tríada, tomamos tres colores que estén equidistantes en la rueda de color. Estas tríadas también tienen contrastes muy fuertes. Por ejemplo: fucsia, azul brillante, y amarillo.

Ideas finales

La percepción del color no es igual para todo el mundo. El color es una experiencia humana que se puede producir de diferentes formas. En nuestras retinas hay millones y millones de células que se encargan de percibir diferentes longitudes de onda y transformarlas en impulsos eléctricos enviados al cerebro. En todo ese proceso puede haber diferencias de unos a otros.

Además, también entra el juego el gusto. No a todo el mundo le gustan los mismos colores, y por tanto, no a todo el mundo le convencerán las mismas combinaciones. A veces, lo más acertado es dejarse llevar por la intuición.