Para obtener un resultado óptimo:
Prepararemos la superficie si fuera necesario, recordando que las superficies a pintar deben estar limpias y sin restos de aceites ni ceras. Si hubiera restos de estos últimos deberíamos limpiar la superficie con disolvente.
En el caso de objetos o superficies de madera nueva, lo ideal, seria pasar un lija fina antes de pintar.
Recordemos:
-Remover bien la pintura siempre que nos dispongamos a hacer uso de ella.
-Si utilizamos una brocha para su aplicación lo haremos uniformemente siguiendo la dirección de las vetas de la madera.
-Si utilizamos rodillo, nos decantaremos por uno de lana con pelo corto.
-Si lo que queremos es conseguir un efecto envejecido, lo lograremos de la siguiente manera:
Daremos una mano de un color a toda la superficie y esperaremos a que esté seca para poder dar por encima otra mano a toda la superficie, pero esta vez, lo haremos con un color diferente.
Una vez, que esta segunda mano también este seca , procederemos a hacer un decapado ligero con un papel de lija humedecido con agua o con lana de acero inoxidable, siguiendo siempre la dirección de las betas de la madera
¡ Feliz trabajo !